sábado, 12 de abril de 2008

¿NUESTRA MÚSICA?





Cuánto ha costado que los medios de difusión del país –extensiones propagandísticas del imperio mediático- reconozcan la música venezolana. Desde los llamados “Decretos uno por uno” hasta la actual Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Resorte), se ha intentado –por lo menos- reducir el efecto de dos vertientes industriales que atentan contra nuestra identidad sonora: el desplazamiento total de nuestros géneros musicales por imposiciones foráneas y la deformación de lo propio con aditivos que, en nombre de las fusiones, degeneran en ritmos amorfos que no son ni de aquí, ni de allá. Creo que -en esencia- la intensión institucional siempre ha sido buena, aunque nunca han faltado, quienes teniendo poder de decisión en esas propias instituciones se vendan al mejor postor disquero y payolista (dícese del que paga para que le pongan sus discos). Sin embargo hay una vertiente intestina que como un virus ha venido, desde las propias entrañas del sector musical criollo, generando un malestar… creo que muy bien justificado. Se trata de lo que casi con exclusividad se promueve como “Nuestra música”. Esos pasajes que se hacen con arpa, cuatro y maraca y que suenan muy bien y auténticos cuando los interpreta El Carrao de Palmarito, Reyna Lucero, José Ernesto Vásquez, Freddy Salcedo, Eneas Perdomo, Cristóbal Jiménez, el gigante Mario Suárez, Reinaldo Armas, entre otros… pero que son insoportables cuando se les destroza de manera implacable como lo hace el noventa por ciento de los aspirantes a tejanos que pasan por el programa “Nuestra Música” de Venezolana de Televisión.

Yo no tengo nada en contra de ese programa, creo que es un gran avance que ya tengamos un espacio permanente para promover nuestros valores, pero estoy convencido que en aras de sacarle el mejor provecho cultural, artístico, pedagógico, comunicacional… e inclusive político (en el buen sentido del término) hay que reformularlo. No voy a referirme a lo que hacen los medios privados, porque sabemos que la intensión de ellos está clara: esconder lo que promueva nuestras raíces y mostrar lo más feo para generar rechazo a nuestra música… pero si tengo que criticar constructivamente lo que hace nuestro canal del Estado… “el de todos los venezolanos”. En honor a este eslogan, tengo que pedirle que no se encasille en la música venezolana del llano y que muestre la de “todos los venezolanos”, es decir: además de la música llanera, el galerón, la danza zuliana, los valses, el merengue caraqueño, la infinidad de formas de décima, la tonada, el golpe tocuyano, los polos… por sólo mencionar algunos, de los miles de géneros hermosos que conforman nuestro pentagrama nacional. Tengo que objetar –como doliente del tema- que se esté mostrando a esas hermosas chicas con bluejines dos tallas menor a las correspondientes y tetas postizas, cantando en ocasiones temas tan denigrantes como “si tú me pegas cacho yo también te los pego” y “quiero hacer el amor con todos los de la farándula”… o a los hombres que interpretan cosas tan cursis y elementales que ofenden el legado de Carlos Almenar Otero, Jesús Sevillano, Aldemaro Romero, Luis Mariano Rivera, entre otros grandes maestros. Por no ahondar en las interpretaciones absolutamente vacías de contenido literario y melódico… y muchas veces desafinadas. Esto no puede ser nuestro concepto de participación. Creo que la idea debe ser mostrar lo que induzca la búsqueda de calidad y belleza.

Si el compañero Muset no lo sabe, en el Ministerio del Poder Popular para la Cultura puede encontrar una joya que se denomina “Venezuela Demo” y en el de Comunicación e Información otra valiosa recopilación de música, intérpretes, autores y compositores actuales… es decir que puede contactarlos. Estoy seguro que aceptarían gustosos una invitación. Con esto no sólo rompería la discriminación a favor de la música llanera y en detrimento del resto de los géneros del país, sino que le daría un nivel elevadísimo al programa, que por cierto, sí tendría sentido que se llame “Nuestra música”… de lo contrario sería más coherente que lo llamara “Mi música”, así yo podría entender que el espacio es para que el compañero Muset promueva su música y no la mía… con lo cual todo quedaría aclarado.

1 comentario:

Aliaso dijo...

Cómo es que una persona quien escribe artículos sobre lo "mal hablado" de otros...pueda escribir "intensión"?? Cristo santo!! y la moral...donde quedó??