martes, 17 de noviembre de 2009

ZULIANOS VENDIERON LA CHINITA A LAS CERVECERAS







Desde hace ya bastante tiempo, en cada noviembre, no sólo se ratifica, sino que se profundiza el falso regionalismo zuliano. Además del disfraz de Las Vegas que los gobernadores y alcaldes de turno imponen a las principales avenidas de la ciudad, el cartel de la Feria de la Chinita exhibe programas que nada tienen que ver con la zulianidad. ¿Qué turista puede sentirse en Maracaibo si lo que escucha por todas partes es vallenato, reggaetón, merengue… y Koquimba, que “no es lo mismo, pero es igual”? De gaitas… cada vez menos.
Empecemos por la llamada “Orquídea”, con la que se burlan de todo el mundo haciéndole creer a los pendejos que los aplausos determinan el color… y por ende la importancia de la presea entregada. Además, ¿Qué tendrá que ver la hermosa flor con nuestra región? Si me dijeran una cayena, una berbería, una palma… o hasta un cují. Pero vaya usted a saber dónde carajos va a conseguir una orquídea en Maracaibo. Pero a los zulianos eso les importa un pepino. Si Sábado Sensacional dice que es una orquídea, pues que sea una orquídea. Como si hubiese sugerido un pingüino o la estatua de la Libertad. Lo importante es salir en televisión. Y lo peor es que a esta payasada se han prestado gobernantes y demás dirigentes políticos, tanto de un bando como del otro.
Se acabaron los llamados complejos feriales en los que uno podía ver desfilar, de gratis, las mejores agrupaciones de gaitas. Estos escenarios, fueron vendidos al “Oso” y a la “Catira”, personajes que deciden ahora, quienes se montan en sus respectivas tarimas. Por supuesto, en esta planificación lo que menos importa es el gentilicio, la idiosincrasia, la cultura o la identidad local… es decir, la gaita. No, en esto prevalece el Hit Parade, especialmente mayamero y… un tanto el de los circuitos mercadotécnicos de la radio nacional. O sea, el oligopolio mediático venezolano. Zuliano que quiera figurar en esos espacios tiene que montarse su acordeón al hombro pa´ servirle de telón a Diomedes Díaz; al hijo de Diomedes Díaz; a Anibal Velázquez; al hijo de Anibal Velázquez; a Iván Villazón; a Jean Carlos Centeno; al Binomio de Oro; a Felipe Peláez; y a cuanto vallenatero suene por allí… incluyendo los locales discípulos de los antes mencionados, como: Tacupae, Bacanos, Los Pelaos y demás. A propósito, quiero hacer dos aclaratorias: primero, no tengo nada en contra del vallenato ni del reggaetón, pero ¡coño! tienen once meses y medio al año para montar espectáculos con estos géneros y cualquier otro que les venga en gana. Déjennos, aunque sea la Feria para escuchar y ver en vivo nuestra gaita. La otra aclaratoria es que, no es que yo conozca a estos grupos y cantantes que menciono… no, simplemente los copié de la amplia promoción que Panorama (empresa que también se sirve de las cerveceras) le da a los “carteles de feria”.



Que melancolía puede sentir uno cuando está fuera, si pa´ vallenato y reggaetón cualquier lugar del mundo es bueno. La cosa es tan triste que, actualmente en Miami, Madrid y hasta en varias ciudades de Colombia, el tributo a la Chinita Maracucha… o (para no herir susceptibilidades) marabina, es más auténtico que en el Zulia, porque en estos sitios se hace solo con gaitas, asumiendo la identificación de este género musical con nuestra Patrona. Melancolía siento por aquellos tiempos cuando uno se trasnochaba para ver a los Cardenales del Éxito; al Saladillo; a las Estrellas del Zulia; al Santanita; a Rincón Morales; a Pillopo; a los Zagalines; a los Zagales; a las Dinámicas de Cabimas; al Gran Coquivacoa; a los Rudos; a Maragaita; y tantos otros que se rotaban por las distantes tarimas y escenarios con el fin de que todos, con más o menos comodidad, pudiéramos disfrutar de quienes para esa fecha estaban por encima de vallenateros, merengueros, salseros… y demás eros, en popularidad y admiración. A los demás, los disfrutaba uno en cualquier época del año, pero noviembre era para la gaita.
Y muy pocos hablan de esto, porque pareciera que el regionalismo solo se aplica para efectos electorales. Digo muy pocos, porque no puedo meter en el mismo saco a quienes, me consta, en algún momento han intentado la defensa de la gaita ante el avasallamiento de empresas cerveceras, sellos disqueros y cadenas radiales que relegan nuestro distintivo género musical a punta de billete. Para ser responsable debo mencionar a Humberto Rodríguez; Ramón Soto Urdaneta; Luis Guillermo Vílchez; Betty Alvarado; León Magno Montiel; Reinaldo Cubillán; Moraima Gutiérrez; Mario Isea; Oscar García; por supuesto Ramón Castellano; el más acérrimo defensor de todos: Astolfo Romero; toda Santa Lucía… y muchos otros. Algunos de los cuales, inclusive, aún recibiendo publicidad de estas licoreras, han promovido la gaita como atractivo principal de la Feria. Pero lamentablemente, mientras los pronunciamientos en contra de esta flagrante venta de nuestra festividad -incluyendo a la Chinita- no se escuchen a una sola voz, seguiremos añorando aquellos festivales y amaneceres hasta que, con nuestra memoria desaparezca también el último rastro de lo que fue aquella exhibición de identidad que nos hacía sentir únicos. Algunos “místicos” salieron a decir que el rayo que destrozó parte de la imagen de la Virgen anunciaba la molestia de la Santa por la situación política del país. Yo me atrevo a pensar que pudo haber sido también para que en la restauración, aprovechemos y sustituyamos a San Antonio y San Andrés por el Oso y la Catira… y en vez del niño, le pongamos a la Chinita en los brazos, un acordeón. A fin de cuentas, también es la patrona de Colombia.

Esta es la nueva tablita de la virgen que apareció el año pasado en la playa de Lago Mall, después del Amanecer de Feria


domingo, 8 de noviembre de 2009

HASTA QUE ME TOCÓ A MÍ







Ayer escribí un artículo para denunciar la tragedia de una familia amiga en la que han muerto dos miembros, por el hecho de no tener dinero para costear la responsabilidad de unos médicos que, no podemos llamar asesinos porque parece que todavía en este país no está tipificado como delito el dejar morir. Cosa que según la lógica criminal, no es lo mismo que matar. Todavía ese texto está publicado en la página actual de Aporrea y hoy tengo que escribir otro para anunciar que esta vez, la lotería del infortunio le tocó a mi familia. En otro escenario… pero el resultado es el mismo: la muerte.
Jomarf Romero tenía 24 años, era estudiante universitario; camarógrafo; Técnico Audiovisual; productor independiente; defensor de los medios comunitarios; protector de animales; en fin… soñador. Además de militante activo del Partido Socialista Unido de Venezuela… y como él mismo lo decía: comunista, como sus padres y su abuelo. Encontró la muerte donde menos la esperaba. No fue en la carretera; ni en una montaña; ni en la playa; ni en un helicóptero; ni en una marcha escuálida en las que se metía a grabar. ¡No! Lo mataron en la casa en la que se celebraba el cumpleaños de su compañera sentimental, quien es Coordinadora de la Misión Barrio Adentro de Maracaibo. Y quien, por cierto, casi muere hace dos años cuando un irresponsable haciendo piques en una de las avenidas principales de esta ciudad la chocó y luego la dejó abandonada, gravemente herida.
Los tipos entraron como Pedro por su casa. Bueno, no se si Pedro podrá entrar a su casa con tanta facilidad como los paramilitares al centro de Maracaibo; o los secuestradores a las empresas y urbanizaciones de esta “Tierra del choro amada”. O como estos delincuentes que llegaron a atracar y le metieron un tiro en la cabeza a mi sobrino. ¡Coño! ¿Hasta cuándo esta vaina?










Solo en esta semana que acaba de terminar, he sabido del asesinato de una alumna de mi hermana y su bebé de once meses; un amigo y colega locutor a quien le dieron un balazo para robarle un carro viejo; un médico amigo de mi madre a quien también le dieron un tiro para atracarlo… y ahora mi sobrino. Y no sé de más casos recientes porque en estos momentos estoy fuera de Maracaibo. Pero estoy hablando de lo sucedido solo en el entorno de una familia marabina.
No, se trata de reclamar porque me pasó a mí. Ni de pensar que la delincuencia es un problema nuevo. ¡No! Pero el caso de Maracaibo es crítico. Si la cosa sigue así, dentro de poco se va a convertir en una ciudad fantasma, porque el que no está muerto, está secuestrado o lo están siguiendo. Y no hay manera de protegerse ni con cercas eléctricas; ni con perros; ni con “Poliwuayús”; ni con empresas de vigilancia; ni con sistemas satelitales; ni siendo rico; ni siendo pobre; ni viejo; ni niño; ni armado; ni desarmado; ni en la universidad; ni en el hospital; ni en la funeraria; ni en el estadio; ni en el cine… no hay escapatoria Comandante. Estamos sitiados y lo peor es que todo el mundo sabe donde están los responsables, porque ni siquiera se esconden. Es más fácil conseguir en el Callejón de los Pobres o en Las Playitas a un Paracoprestamista que un disco de gaitas. Y las calcomanías de las vacunas para carros las venden en los semáforos, a la luz de la impunidad.
Yo lo felicito por el “Plan Caracas Segura” Ministro, pero como zuliano le imploro una acción similar para mi ciudad que no solo padece la delincuencia organizada desde las instancias del gobierno local y estadal, sino la desidia e indiferencia en la que se amparan los criminales para actuar libremente. La verdad es que los poderes fácticos del Zulia nos tienen –política, social y territorialmente- más del lado colombiano que del venezolano. Yo no soy sociólogo, pero creo que la raíz de los problemas de Caracas está en la superpoblación y en el Zulia en el desgobierno. Declare al Estado en emergencia Comandante y mande las tanquetas que movilizó cuando el ejército colombiano ingresó a territorio ecuatoriano. Invádanos Presidente, por favor… militarice a Maracaibo y líbrenos de esta agonía.

A MI AMIGO LO MATÓ LA DEMOCRACIA

Esa noche llegó a su casa después del arduo trajín diario. Fue directo al baño como todo el que regresa de la ducha solar marabina que a veces supera los 40 grados centígrados. Encendió la luz y el destello fue tan fuerte que cuando despertó estaba en la cama de un hospital con quemaduras de tercer grado. Había pasado lo que muchas veces ha sucedido en esta ciudad que flota sobre una de las mayores reservas de gas natural del país y del Continente. Una pequeña fracción del inmenso volcán al que se refería Ignacio de la Cruz, había hecho erupción, justo debajo de mi amigo Etelberto: Nadador, bohemio, vendedor eximio y pallador profundo de Isla de Toas.
Todos los ahorros de la familia no alcanzaban para pensar en una clínica. Además hubiera sido como lanzar el dinero a la brasa del departamento administrativo de una de estas empresas que subastan la vida y la muerte como si de una bolsa de valores se tratara, a cambio de uno o dos días de restringida atención. Las acciones de mi amigo… el poeta, cayeron abruptamente, así que tuvo que salir del juego. Con el mayor de los riesgos continuó en un hospital público, en el que sólo le prestaron una cama de un cuarto compartido, pero: “Lo lamentamos señores, aquí no tenemos los equipos necesarios para curar las heridas internas, que son de bastante gravedad”, expresó el médico Jefe de la Unidad de Quemados. “Y… ¿qué se puede hacer doctor?”, preguntaron los familiares. “Aquí, rezar y esperar un milagro… a menos que tengan para ingresarlo en la única clínica que cuenta con la tecnología adecuada”, respondió el galeno.
A la buena de Dios, consultamos en la susodicha clínica. “No hay problema señores, ustedes traen un depósito de cien mil bolívares fuertes y de inmediato lo ingresamos”, nos dijeron en la oficina de admisión. En medio de la desesperación acudimos a un alcalde socialista quien inmediatamente envió a su administradora para que se encargara del asunto. Volvimos a la clínica con mi amigo en una ambulancia, pero Hipócrates, no solo seguía sin aparecer, sino que a sus espaldas uno de sus conjurados –al ver que el dinero provenía de un burgomaestre izquierdista-, sin la más mínima compasión y a escasos 20 metros de la homónima Virgen de Coromoto, nos dijo: “Díganle a ese alcalde chavista que se lleve a su paciente para un hospital del Gobierno”.
Mi amigo volvió a la cama del hospital público. Mientras nosotros seguíamos tratando de ganarle la carrera al capitalismo salvaje e indolente. A través de un camarada accedimos a la más alta dirigencia de PDVSA, de donde surgió una nueva oportunidad de pago. Pero al no poder esgrimir el mismo argumento anterior, ya que de la industria petrolera recibía el mayor ingreso, la dirección de la clínica alegó que el depósito ya no era de cien mil bolívares fuertes, sino de cuatrocientos mil. Todo volvió a desplomarse.
Ya casi sin fuerzas para seguir y mucho menos tiempo, nos tropezamos, casualmente, con una amiga cuyo esposo, Oficial del Ejército, nos ayudó a conseguir el ingreso en el Hospital Militar de Maracaibo, donde al parecer, también están los equipos para tratar las lesiones sufridas por mi amigo “Tebeto”. En ese momento nos volvió la esperanza al cuerpo. De inmediato llamamos a los familiares del infortunado, pero ya no había nada que hacer, mi amigo… el Luis Edgardo Ramírez maracucho, había terminado su última función. Iba rumbo al cementerio… sin guitarra, sin poesía y… sin dinero que, en estos tiempos es lo mismo que decir: sin Democracia.
Eso sucedió hace seis años. Entonces no escribí esta nota, porque estaba muy reciente el Golpe de Estado y el sabotaje petrolero. Pero cuando a diez años de la Revolución esta historia se sigue repitiendo y cuando escuchamos al Ministro de Interior y Justicia advertir a los hospitales y clínicas privadas del país que están obligados por Ley a atender sin reparos a los funcionarios policiales que lleguen heridos a estos centros asistenciales, nos preguntamos: ¿Cuándo se va a obligar por Ley, por justicia, por ética y por humanidad a todos los médicos de este país en Revolución, a honrar fielmente el Juramento Hipocrático? El incumplimiento de este compromiso moral asumido al momento de recibir el título, debería ser considerado un delito de lesa humanidad y sancionado como tal. De haber sido así, tal vez el nieto de mi amigo Etelberto no hubiese muerto hace una semana. A la madre le faltó una ínfima parte del millonario presupuesto que el Estado paga a los seguros privados para que sigan haciendo con sus afiliados lo que les venga en gana. Es decir… otra vez, a esta familia, le fue insuficiente la Democracia. A esto nos referimos, cuando decimos: “PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE”.

sábado, 7 de noviembre de 2009

CHAVISTAS ARRASARON CON LOS GRAMMYS




Después de la polémica actuación en la entrega de los Premios MTV, cuando más que en Calle 13 el protagonismo recayó en las franelas que usó Residente, el dúo puertoriqueño volvió a arrasar. Esta vez se ganó, nada más y nada menos que cinco Premios Grammys. ¡Algo está pasando en el mundo y los medios no lo quieren decir! Por ejemplo, tanto Globovisión como sus similares norteamericanos y europeos se apresuraron a afirmar al día siguiente de la gala de los MTV, que René Pérez se había colocado la –ya famosa- franela con el escrito: “Chávez, mejor artista Pop” para burlarse del Presidente venezolano, sin embargo, horas más tarde el propio cantante dejaría claro que no fue así. Lo que nunca transmitieron los medios, fue la euforia del público cuando el reggaetonero apareció en escena con semejante vestimenta. Tampoco, la ovación que le ofrecieron cuando sustituyó la camiseta alusiva a Chávez por la que señalaba a Álvaro Uribe como paramilitar. Esto es bastante significativo porque estamos hablando de un evento que reunió a los más aplaudidos, más sonados, más radiados y mejores pagados artistas comerciales del mundo latino norteamericano. Es decir, los que acaparan la atención de quienes a su vez reciben diariamente millones de mensajes antichavistas. Como diría Leli Páez: “A pesar de los medios, los pueblos están aprendiendo a leer”.
Creo que, más allá de las pasiones… de que nos guste o no el reggaetón; de que nos guste o no Calle 13; de la evidente cagada de traerse a este grupo para celebrar el cumpleaños de Alí Primera, en vez de haberlo hecho en otro contexto, hay que tomar en cuenta que los tipos están sirviendo de termómetro para medir la temperatura política que los medios distorsionan constantemente. Esto es tan así que, Olga Tañón, quien fue víctima de presiones e inclusive le quemaron sus discos en Miami, cuando decidió cantar en Cuba junto a Juanes en aquel “Paz sin fronteras”, cuya apreciación ya he manifestado a través de esta misma vía, pocos días después ofreció un concierto en el corazón de la gusanera y repletó el escenario. Inclusive, tuvo que sacudir duramente a varios periodistas que pretendieron –en una entrevista- cuestionar su actuación en La Habana. Calle 13, después de aquellas históricas camisetas y del concierto en la Carlota, fue a recibir sus Grammys en Las Vegas e igual que en los MTV, el público se levantó a aplaudir eufórico en cada una de las cinco veces que Residente y Visitante subieron a recoger el galardón. Nadie les sacó la madre… nadie los amenazó de muerte… nadie les gritó: “fuera chavistas vendidos”, como esperaban CNN, Caracol y Globovisión, entre muchos otros medios. No, los músicos borinqueños fueron recibidos por sus colegas y demás invitados a cada vuelta del escenario, con abrazos, besos, apretones de mano y congratulaciones. En las calles del Bronx, Puerto Rico y gran parte del mundo, sus millones de fans celebraban el éxito de los polémicos reggaetoneros chavistas.



Y… que conste que no estoy promocionando a Calle 13, ni al reggaetón. Eso lo dejo a mi amigo Cheo Bracho, conocedor y amante de este género –según él- voz emergente de los barrios antillanos y neoyorkinos. “Yo me muero como viví” junto a Silvio, Alí, Lilia Vera… y a pesar de todo, a Sabina. Pero que sirva esto como ejemplo, primero para los guabinos que creen que con eufemismos o “neutralidades” van a garantizarse el éxito. Aquellos que muchas veces se financian con dinero de la revolución pero andan con el cuento de que “el arte y la política no deben juntarse”. Y en segundo lugar, para los que por su miopía no pueden ver que Calle 13 ha tenido la valentía de meterse en el estómago del monstruo para reventarlo desde adentro y develar al mundo que hasta en Estados Unidos hay chavistas como arroz en China. Para quien no lo sabe, este dúo ha vendido millones de discos en todo este Continente y el mundo, llevando el mismo mensaje antiimperialista de nuestra Revolución… ¡Claro! a su estilo y con su particular lenguaje callejero, asumiendo como Alí que “no hay mayor grosería que esta misma sociedad”. Que ha montado una tarima para cantar de gratis y denunciar públicamente al FBI por el asesinato de Filiberto Ojeda en Puerto Rico. Y que ya se ganó hace dos años un Grammy, con un video en el que mostraba una de las desconocidas maravillas Suramericanas: El Salar de Uyuni, del altiplano boliviano. Qué tal si se les ocurre hacer una canción a Nuestra Revolución y se vuelven a ganar cinco Grammys. Creo que mejor mensajero no vamos a conseguir.

miércoles, 21 de octubre de 2009

URIBE, POR TODO EL MEDIO ´E LA CALLE... 13


Contundente la respuesta del cantante del dúo puertorriqueño Calle 13 al Gobierno Nacional y a algunos gobiernos locales de Colombia que decidieron vetarlo y cancelar sus conciertos por haberse expresado políticamente en la entrega de los premios MTV. "No puede ser que en este siglo todavía existan personas sin la habilidad para entender el derecho que tenemos los artistas de expresar lo que sentimos a todos los niveles. La censura no debe ser de parte del Gobierno. El que no me quiera escuchar que simplemente no venga al concierto. Esa sería la manera más válida y legítima de censurarme. Con todo el respeto que se merece el señor Uribe, el presidente de Colombia no es Colombia. Colombia es mucho más que un presidente”. Como diría un compatriota antioqueño: “Pa´ que más”.
Así como el Presidente de Bogotá, no quiso someter su posibilidad de reelección a un referendo, tampoco va a aceptar el reto de René Pérez. Sería interesante saber, cuánta gente asistiría a esos conciertos después de la noche en la que las franelas hablaron. ¿Qué pasaría si se llenan esos espacios, de camisetas como las que portó el reguetonero borinqueño? O, será que la santísima maquinaria mediática de los Santos teme hacer el ridículo que hicieron los medios mayameros, que gastaron un dineral para evitar que Juanes y compañía cantaran en Cuba, atreviéndose a decir que la gente no asistiría, en rechazo al “reeégimen”… pero final, no solo se dobló la asistencia esperada, sino que –por lo menos- treinta por ciento de los presentes llegó desde afuera… incluyendo Estados Unidos. Por cierto, ahora se entenderá claramente, porqué –probablemente- a Juanes no le pasó ni cerca de su cabeza la idea de invitar a Calle 13. ¿O… será que si lo hizo y los muchachos no aceptaron la condición de neutralidad que propuso el colombiano?

Por supuesto que, ni en Colombia, ni en Venezuela, ni en Estados Unidos, ni en España, los medios van a armar la alharaca que armaron en defensa de Alejandro Sanz cuando éste inventó que el Gobierno Bolivariano le había prohibido cantar en Caracas, a pesar que las propias autoridades venezolanas y la directiva de El Poliedro, desmintieron esa versión. Ahora no hay dudas… el Gobierno Colombiano y sus réplicas sectoriales, abiertamente y a través de comunicados públicos vetaron a los cantantes. Pero… ¡claro! el oligopolio mediático transnacional no va a acusar al gobierno neogranadino de atentar contra la libertad de expresión y mucho menos van a señalar a Uribe de Tirano, como sí lo hicieron aquella vez con Chávez. Para ellos, en esta ocasión es más importante la falacia del “estúpido hombre blanco” Mikel Moore.
Creo que esta es una excelente oportunidad para que los gobernantes venezolanos nos den como regalo de fin de año, poder disfrutar en vivo, de uno de los más importantes y merecidamente reconocidos exponentes de la música urbana latinoamericana. Propongo que por cada alcaldía que vete a Calle 13 en Colombia, una alcaldía Bolivariana los invite a montar un verdadero canto por la Paz, en el que los asistentes lleven una franela que diga, por ejemplo: “No más bases militares gringas en América Latina”; “Fuera Michelleti de Honduras”; o “Ya te dieron el Nobel… Ahora, gánatelo”. Ahí te dejo esa… Hindu Anderi.

sábado, 10 de octubre de 2009

EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO, LANCE EL PRIMER NOBEL




La conciencia humana se deteriora mucho más rápido que la capa de ozono, así que deberíamos preocuparnos más por que se firme un acuerdo de honestidad antes que uno como el de Kioto. ¿Cuántos hombres y mujeres de todo el mundo tienen años condenando las injustificadas muertes causadas por el uso indiscriminado de armas de guerra; la incomprensible hambruna y los perversos experimentos científicos en los que se utilizan africanos y pobladores del llamado tercer mundo como conejillos de indias para probar supuestas vacunas, antídotos y medicamentos que después son comercializados de tal manera que, si llegan a funcionar, los más pobres no pueden acceder a ellos? ¿Cuántas vidas, por ejemplo, habrán salvado los miles de médicos cubanos que como misioneros han viajado a los lugares más abandonados del planeta para llevar la cura que el capitalismo niega a los menos afortunados? ¿Cuántos han muerto cumpliendo con esta labor? ¿Cuántos líderes del mundo han dicho y hecho mucho más que Obama para merecerse el reconocimiento? ¿Cuántas veces el actual presidente de los Estados Unidos de Norteamérica habrá arriesgado su vida, en nombre de la paz, como sí lo ha hecho, por ejemplo, la senadora colombiana Piedad Córdoba? Quien, no solo ha expuesto su integridad física penetrando en la selva de su país para mediar a favor de los rehenes retenidos por la guerrilla, sino denunciando las complicidades de un gobierno paramilitar que no dudaría en eliminarla en la primera oportunidad. Cuántas veces no ha estado Evo Morales –primer presidente indígena de América- al borde del magnicidio por reivindicar el derecho de los pueblos originarios de su país y el continente, enfrentándose a las mafias explotadoras bolivianas controladas por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la CIA, cuyos antecedentes criminales son archiconocidos.



Pero nada de esto es suficiente para merecer un Oscar… perdón, un Nobel. Lo que sí es suficiente es que Al Gore haya hecho un video para condenar la contaminación ambiental del planeta. Qué importan los centenares de miles de trabajos audiovisuales que se hayan hecho en otras partes del mundo. Basta con revisar Youtube, para encontrar trabajos muchísimo mejores que el que le hizo merecer el premio al exvicepresidente gringo. Lo relevante es que Obama haya dicho lo que han dicho miles antes que él: que Palestina merece ser reconocida como nación soberana y algunas otras cosas bonitas a favor del mundo Islamista, mientras mantiene sus tropas asesinando afganos e iraquíes que también son musulmanes. Y además preserva con Israel el mayor intercambio de armas de la historia, para que el gobierno sionista siga bombardeando hospitales y escuelas en la Franja de Gaza.
Ya no debe quedar la menor duda de que Estocolmo es otra sede del Oligopolio Imperial del Mundo. Tampoco debe dudarse que la derecha internacional está sintiendo el despertar del gigante del Sur y se dispone a atacar con todo. En Europa se afianza la ultraderecha con el triunfo en el Parlamento continental y en los gobiernos más decisivos de ese hemisferio como Alemania, Inglaterra, Francia y Holanda, entre otros. Además como perla, el Nobel de Literatura se le otorga a una anticomunista que no aparecía ni entre los diez favoritos de los intelectuales del mundo, incluyendo sus hoy colegas de galardón. Al día de su nombramiento, sus libros no se encontraban, si siquiera en muchas de las librerías de Alemania donde hizo carrera como escritora.
En fin, el Nobel se vino abajo… alcanzó con esta edición el nivel de los certámenes de belleza y los mercados de capitales. ¿Qué tendrán que ver Obama, Al Gore, Oscar Arias o Kofi Annan, con Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta? No nos extrañe que la próxima vez le toque a Juanes, Angelina Jolie… o a Uribe, por contribuir a la Paz de la Región instalando siete bases militares norteamericanas en Colombia. ¿Qué estarán pensando quienes ostentan honesta y merecidamente este premio? Que lástima que no se les ocurrió nunca dárselo a Muhammad Alí, porque probablemente ya estaría una de estas famosas estatuillas navegando en las aguas de algún río norteamericano.

lunes, 21 de septiembre de 2009

¿QUÉ HABRÁ QUERIDO DECIR JUANES, DICIENDO NADA?

¿Paz sin fronteras... o las fronteras de la paz?
“Chengo una camicha negra, hoy mi amor eschá de lucho… hoy chengo en el alma una pena y es por culpa de chu embrujo”. Al mejor estilo de los productos músicomercantiles de Miami, Juanes llegó a Cuba a sustituir la “T” por la “Ch”. Yo no sé si el sonido en la Plaza de la Revolución fue tan bueno como para traducir simultáneamente las ches de Juanes, pero verdaderamente yo que he escuchado sus canciones, no pude entender gran parte de ellas. Como todos los promotores de la Paz mediática y capitalista, el colombiano utilizó todos los eufemismos y evasivas que en su limitada cabeza caben para ocultar sus verdaderas intenciones… pero al final se le vieron las costuras. La presión que ejerció la mafia de Miami hizo su efecto… o tal vez el “Gandhi colombiano” tenía todo premeditado, para que la gusanera lanzara los fuegos artificiales justo cuando él espetara aquel “Viva Cuba libre”. Nada más y nada menos, que la tradicional y distintiva consigna de la ultraderecha cubano-mayamera. Ahora tengo que preguntarme si las supuestas amenazas de muerte fueron verdad o eran parte del Show que logró conglomerar a más de un millón de personas en La Habana. Ya debe tener extendida la alfombra roja en La Florida… y por añadidura en Bogotá.







El primer eufemismo esgrimido por Juanes, previo el evento, fue que la Paz no puede tener tinte político, pero Olga Tañón parecía estar haciendo una caridad electoral al comunicar que en el aeropuerto de Miami una beneficiaria del “Programa Peter Pan”, le enviaba saludos a su padre al que no ve desde hace 20 años. “Este canto es para ti Niurca… y para todo los cubanos que viven en Miami… vamos a darles un aplauso”. Poco le falto para pedirle al Gobierno Cubano que levantará el bloqueo contra los Estados Unidos. El colombiano por su lado pidió por “la libertad de los secuestrados en Colombia”. Dijo haber llegado a Cuba venciendo el miedo y pidió a los cubanos que también lo vencieran. Otra duda que agrega Juanes a su repertorio de confusiones. ¿A qué creerá este “pacificador de hámsters” que le tienen miedo los cubanos? Habiendo invitado él mismo al ecuatoriano Juan Fernando Velazco y conociendo el conflicto actual entre sus países, nunca hizo referencia al pueblo de Manuela Sáenz. Menos mal que el quiteño si tuvo el gesto de saludar la hermandad de los dos pueblos bolivarianos. ¿Qué hubiese pasado si a Silvio o a Amaury se les hubiera ocurrido pedir la libertad de los cinco héroes cubanos, presos en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo imperial? De seguro hubiesen dicho que éstos estaban politizando el evento.
“Amar o Morir, el amor es el alma de todo. Amar o morir, ¡Ay de aquel que en la vida esta solo sin que nadie respire con él!... Amar o morir, no existe otro modo”. Con este “Patria o muerte” llegó a la escena el Puertoriqueño Danny Rivera, para dejar claro que “los pueblos deben luchar por la justicia si quieren tener paz”. Así fijó posición sobre el tema que allí los convocó. Lo mismo hizo Víctor Manuel, quien sin retórica cantó: “Aunque soy un pobre diablo, sé quienes son mis amigos y donde están... nunca piden nada y siempre dan”... “Solo quiero saber dónde están los que sobran”. Orgullo para nosotros que el republicano español tomó la bandera de la República Bolivariana de Venezuela para cerrar cantando: “Yo sé que les molesta que se haga justicia por sobre todas las cosas”. ¡Vaya manera de entender la paz, tan distinta a la de Juanes!


















Como siempre Miguel Bosé cuidándose de no herir susceptibilidades, se refirió al santo pero no a la limosna: “La guerra es una mierda… los conflictos son una mierda”. ¡Claro! Él estaba allí para pedir la paz, no para contribuir a que se haga, ni señalar a los que la pisotean… mucho menos para decir a qué tipo de paz se refiere. “Quiero una isla en medio del mar para llamarla libertad”. Estoy aseguro que los cubanos la prefieren en el Caribe para llamarla Dignidad. Otro que llegó con un pasticho en la cabeza fue Jovanotti, quien se refirió a Cuba como el ombligo del mundo y a los norteamericanos como yanquis de mierda, al tiempo que portaba una gorra de Súperman… la mayor caricatura apológica del imperio norteamericano.
Sin que nadie lo presentara -como a sus predecesores en tarima- llegó al escenario el gigante Silvio Rodríguez, quien sólo vino “para preguntar, flor y reflujo… soy de la rosa y de la mar, como el escaramujo”. Cuántos estarían allí y en todo el mundo preguntándose, ¿qué será lo que busca Juanes? ¿Ganarle la carrera por el Nobel de la Paz a Bono y Bob Geldof?... ¿Romper el récord de Grammys ganados? ¿O que le entreguen las llaves de la ciudad de Miami? Ustedes me perdonarán pero “yo vivo de preguntar… saber no puede ser lujo”. Y además, como cantó Carlos Varela: “No sé qué va a pasar si la mentira se disfraza de la verdad”.
Sólo frases contrahechas salieron de la “creatividad” de Juanes: “Por encima de cualquier diferencia, al final somos hermanos”. Afortunadamente no fue su familia la que murió en aquel acto terrorista del 6 de octubre de 1976, contra el avión de Cubana de Aviación. De lo contrario no estaría pensando que los responsables son sus hermanos, o que “no importa como pensemos… al final somos iguales”. Mientras unos vivan de rodillas y otros de pie no puede haber una sola familia cubana… ni una sola colombiana… ni una sola venezolana. Eso solo sucederá cuando todos vivamos de pie y podamos abrazarnos sin que unos tengan que estirar los brazos hacia arriba y otros hacia abajo.




viernes, 18 de septiembre de 2009

LA PAZ DE JUANES

A Dios le pido...


No pretendo ser aguafiestas, ni mucho menos cuestionar las intenciones de Juanes, pero es que estadísticamente no ha transcurrido el tiempo suficiente como para que aparezca otro Gandhi. Todavía no sé, a qué paz se refiere el compatriota cantautor, ni a quiénes se la está pidiendo… ni para quiénes la quiere. Cuando cantó junto con sus colegas en la frontera colombo-venezolana no se refirió ni a las víctimas, ni a los victimarios. En ese momento había un fuerte conflicto diplomático entre Venezuela, Colombia y Ecuador, porque el ejército neogranadino violó flagrantemente la soberanía de un país vecino. Entonces ¿a quién le estaba pidiendo Juanes la Paz?, ¿a Correa, a Chávez, o a Uribe? Me imagino que él me respondería: a los tres. ¡Claro! La respuesta más elemental. Pero es que la vaina no es tan equilibrada hermano… porque, ni Venezuela, ni Ecuador han violado la soberanía de nadie. Es tú presidente quien insiste en meternos a los gringos aquí. Por si no lo sabías, los bombarderos que ingresaron irregularmente a territorio ecuatoriano en aquella ocasión, salieron de una base militar norteamericana y en estos momentos se están instalando en nuestra Colombia siete bases gringas más. O es que no te habéis dado cuenta hombre. Vos creéis que se puede vivir en paz con esa amenaza latente. Perdoname pero aquel espectáculo de Cúcuta no fue más que circo sin pan… o paz y circo.
Es muy bonito hacer un concierto con la bandera blanca para ganar la atención de los medios del mundo, a los que les encanta ese tipo de paz: la de los sumisos; los humillados; los desplazados; los torturados de Guantánamo; los masacrados por los paramilitares uribistas; los que no levantan la voz por falta de aliento. Todos calladitos… en santa paz. ¿Por qué no redactáis un documento que defina tu propuesta de paz, para que lo firmen los músicos que participen en el concierto cubano y lo insertan como presentación del video y el CD que de seguro va a estar listo en el mercado -blanco o negro- al día siguiente, a ver si así sabemos cuál es tu concepto de la paz? Quedaríamos claros los que creemos en la paz de Cuba y los que creen en la paz de Miami. Te aseguro que se acabaría la paz en esa tarima. Porque también te puedo asegurar que la paz que vos profesáis, junto con Miguel Bosé y Olga Tañón, no es la misma que profesa Silvio, Danny Rivera o Amaury Pérez. El problema de tu paz, en la Habana, va a ser que el público cubano no le va a permitir a Bosé hablar pendejadas. Preguntale a Silvio, en cuántos Conciertos de Solidaridad ha cantado hasta ahora, sin que los medios hayan hecho tanta alharaca. O a Danny Rivera, cuántas veces lo hizo -frontalmente y sin eufemismo- para que la Marina Norteamericana saliera de Vieques.
Digo en el principio de este texto que no pretendo cuestionar las intenciones de Juanes, porque de verdad creo que pudieran ser buenas, pero me parece que se está quedando en la superficie, intentando forzar la mezcla del agua y el aceite. Sé de la admiración que siente por la trova cubana, porque hace años le preguntaron: qué pediría si se quedara solo en una isla… y él respondió: “una guitarra y el disco Mujeres de Silvio Rodríguez”. Ahora no sé, si también sentirá admiración por la Revolución Cubana, porque Silvio no es más que Fidel y el Ché, hechos canción. Si es así, te digo hermano que es muy peligroso querer a Cuba y vivir en Miami. A menos que a vos te haya pasado como a mi amigo Mario Pérez, que estuvo tocando y cantando las canciones de Silvio por diez años, hasta que se dio cuenta de que éste era comunista. Agradezco la valentía de enfrentarte a la gusanera de Miami y no desistir como lo hicieron otros, pero la Paz no es un sombrero que se quita y se pone fácilmente, sino una corona de espinas. Si no lo entendéis así, seguí ganándote los premios, grabá un video como “We are the world” y ponéis a tus amigos a levantar las manos para que todos te quieran y te forréis de dinero.



¿Cómo es eso de que tu concierto en La Habana “es un gesto humanitario para fomentar la esperanza y el sueño”? ¿O sea que vos vais a Cuba, como Angelina Jolie va a África rodeada de cámaras a adoptar “negritos” y a dárselas de Madre Teresa de Calcuta? Por qué no hace lo mismo sin el Show mediático. ¡Coño es que el Premio Nobel de la Paz se ha prostituido tanto, que deberían entregarlo en la Gala de los Oscar o del Grammy! Mire hermano, gesto humanitario es el que los médicos cubanos han desplegado por todo el mundo sin el lobby de la prensa internacional, desde hace medio siglo… y también de gratis por cierto. Ese “gesto humanitario” deberías tenerlo con Colombia, donde lamentablemente si vais a encontrar, miseria, crueldad, represión, desplazados… huérfanos como arroz. Y donde, según un reciente informe de la ONU, crece la pobreza más rápido que en el África Subsahariana (zona del mundo con mayor hambruna). Eso sí, “fíjate bien donde pisas, fíjate cuando caminas, no vaya a ser que una mina, te desbarate los pies”. En Cuba, no vais a encontrar esos lastimosos cuadros… que inspirarían un gesto de humanidad a cualquiera, ni la desigualdad de clases sociales que se exhibe en el resto del mundo como una competencia del más apto. El único gesto de humanidad que Cuba necesita es el levantamiento del bloqueo gringo. Hacia allá debería apuntar tu buena voluntad. La esperanza y el sueño cubano, bajaron de la Sierra Maestra el Primero de Enero de 1959. Por cierto, una década después de que a la Esperanza y al Sueño Colombiano los mataran de un balazo.
Otra cosa risible es que vos digáis en España que vais a cantar en Cuba porque “El arte debe ser un arma poderosa de paz”. ¡Ay, Juanes… que inocencia tan bacana hermano! Te aclaro que Cuba está reconocida como una de las mecas musicales del mundo. O sea, que allá lo que vais a conseguir es un Arsenal de Paz en cada esquina. Deberías coger tu arma poderosa y montarla frente al Pentágono… o allá mismo en Miami, donde vive plácidamente Luis Posada Carriles. Si no sabéis quién es, preguntale a los cubanos. Decile también a Olga Tañón, quien dijo que “ese concierto es una muestra de que en Cuba se pueden hacer cosas maravillosas”, que si… que en Cuba se han hecho cosas maravillosas como elevar la esperanza de vida al nivel más alto de América Latina (según la OMS); como ser el primer país del continente declarado libre de analfabetismo por la Unesco… y además hacer lo mismo con Venezuela, Bolivia, Ecuador y los que vendrán, entre muchas otras cosas maravillosas.
¿Por qué no definís tu paz, de una vez por todas y allá en La Habana, Capital Mundial de la Dignidad, levantáis tu vos contra la injusticia? Porque aunque te suene trillada la frase “No puede haber paz sin justicia”. Hacele de verdad un favor al mundo y pedile al gobierno de Obama que reivindique a Martin Luther King y a Malcolm X, levantando definitivamente el maldito bloqueo a Cuba. Yo sé que eso no garantiza que te vayan a hacer caso, pero es que al gobierno yanqui ya lo conocemos, ahora queremos saber quién es verdaderamente Juanes. ¿Que tu canto no es político? “Que mi pueblo no derrame tanta sangre y que se levante mi gente… a Dios le pido”. Eso es lo que está pasando en América Latina Juanes: el pueblo se está levantando. Sé que, ni vos vais a pedir eso, ni te pararían bolas si lo hicieras, porque Obama le teme tanto a la CIA como vos a los Estefan. ¡Pero bueno! El concierto no me lo pierdo… así sea viéndolo por televisión.








jueves, 17 de septiembre de 2009

CON UNO BASTA

Los diez mandamientos del Cardenal






Hace unos años, mi gran amigo Franklin Díaz, uno de los mejores músicos del Zulia y Venezuela… me mostró una canción que acababa de hacer. “Con uno basta” se llama la pieza que trata una reflexión filosófica sobre los diez mandamientos del Dios de la iglesia Católica y Cristiana. Sin ser yo religioso y más allá de la excelente melodía, me conmovió el tema porque se refiere en forma estético-noética, como diría el comunicólogo español José Luis Martínez Albertos, al decálogo de compromisos que, desde hace milenios, asumen los que se bautizan bajo los preceptos bíblicos.
Él, los analiza uno por uno y concluye que los tres primeros corresponden, a la afiliación religiosa, es decir, al aspecto estrictamente teológico: “Amarás a Dios sobre todas las cosas” (1); “No tomarás el nombre de Dios en vano” (2) y “Santificarás las fiestas” (3). El sexto: “No cometerás actos impuros” y el noveno: “No consentirás pensamientos ni deseos impuros”, deberían ser uno solo porque nadie comete actos, ni puros, ni impuro, sin antes pensarlo. Debería saber Dios que, el decir: “No pensé lo que hacía”, puede que tenga sentido mientras lo hacía… pero no antes. Además, estás dos leyes entran en la materia socialmente moral, lo cual las hace relativas de cultura a cultura… inclusive de generación a generación… y por supuesto de sociedad a sociedad. La impureza de mostrar las piernas en el mundo árabe dista mucho de la admiración con la que Vladimir Acosta observó los hermosos muslos de María Corina Machado, mientras ésta se entrevistaba con Jorge Bush.
El quinto; el séptimo; el octavo y el décimo, son los que según Franklin se resumen en “Amar al prójimo como a ti mismo”, ya que quien ama a los demás como se ama a sí mismo, no va a osar matarlos, cumpliendo así el quinto mandamiento. Sí de verdad ama al otro como a su propio ser, tampoco lo robaría, porque uno no se roba a uno mismo, con lo cual estaría saldado el séptimo. Menos se suelen levantar falsos testimonios o mentiras contra uno mismo, así que tampoco lo haría contra quien ame tan profundamente como así mismo, quedando librado el octavo. El décimo: “No codiciarás los bienes ajenos” tiene que ver con la envidia y… por supuesto como uno no se envidia a uno mismo, no envidiaría a quien ame como así mismo, por el contrario se siente orgulloso de los logros del ser amado, como de los de uno mismo.









En fin, según mi amigo Franklin, el mundo sería una maravilla si todos cumpliéramos un solo mandamiento: “Amar al prójimo a como a ti mismo”. Esto implica, hasta la libertad de creer o no creer… de rezar o no rezar… es decir, ni siquiera se obliga a cumplir los tres primeros; o a ir a misa… o militar en una religión. Sólo con cumplir este mandato ya se estaría honrando, no solo al padre y a la madre, si no a los abuelos, tatarabuelos, demás antepasados y además a toda nuestra descendencia… cumpliendo así con creces, el cuarto mandamiento: “Honrarás a tu padre y a tu madre”.
Ahora bien, ¿estarán de acuerdo los jerarcas de la Iglesia católica con esta reflexión conclusiva de mi amigo Franklin? ¿Amarán como así mismos, estos señores que condenan la nueva Ley de Educación y cuanta propuesta socialista e igualitaria haga el gobierno revolucionario, a los niños que diariamente son envenados con el elixir estupidizante de la televisión?; ¿o a los millones que tuvieron que desertar de la escuela para trabajar, por necesidad imperiosa?; ¿o a los padres que han visto morir a sus hijos en un hospital o una clínica por no tener dinero? ¿A qué mandamiento se referirá Monseñor Lücker cuando critica al Presidente Chávez por donar ambulancias a nuestros hermanos Paraguayos, alegando que algunos hospitales venezolanos carecen de este tipo de unidades? Ahh… ya se: “En el Reino de Dios, primero yo que mi padre”.
¿Amará como así mismo el socialcristiano Mata Curas y demás copeyanos, que se la pasan criticando la solidaridad del Gobierno Bolivariano, a sus prójimos bolivianos, nicaragüenses, ecuatorianos, hondureños y demás hermanos latinoamericanos que se han beneficiado con la cooperación de Hugo Chávez?. ¿Amarán como a sí mismas, las "chicas súper poderosas" de Globovisión -que no creen en Dios, sino en “Diosito”- a los cientos de miles de prójimos que han sido atendidos de forma gratuita y curados de muchas enfermedades que genera la pobreza, por la Misión Barrio Adentro?

¿Amarán como así mismos, estos oposicionistas fariseos que se persignan cada vez que pasan por una iglesia, van a misa todos los domingos y rezan antes de acostarse… al millón y medio de compatriotas que no sabía leer, ni escribir?; ¿o a los cientos de miles que fueron rescatados de la ceguera gracias a la Misión Milagro?; ¿o a los cuatrocientos mil estudiantes “flotantes”, que anduvieron flotando en la desidia de los gobiernos cuartorepublicanos que se preocuparon por crear cada vez más universidades privadas y entregar las públicas, casi en exclusividad, a los “hijos de papi y mami”?.
¿Amarán como a sí mismos, los miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana a los dueños de los medios de desinformación que constantemente violan el octavo mandamiento: “No dirás falsos testimonios, ni mentirás”? Obviamente, en este escenario si se cumple el sagrado mandamiento. Seguro que el Cardenal Urosa Savino, no despreciaría la invitación del CNP y demás medios privados a cumplir con el tercer mandamiento: “Santificarás las fiestas”. En las que por cierto también se hace el esfuerzo por cumplir el sexto de los mandamientos (“No cometerás actos impuros”), porque de verdad que en esas galas todo es puro: el whisky, de dieciocho años para arriba; el caviar… y por supuesto, uno que otro puro, auténticamente cubano. Allí se reúnen todos los que aman a Dios sobre todas las cosas… que ellos han acumulado a punta de corrupción, explotación y mentira. Los que cumplen el “no matarás”… porque ellos contratan sicarios para que cometan ese pecado. Los que son fieles al séptimo de los mandamientos, porque no es lo mismo: “No robarás” que “No explotarás”. Eso sí, el último mandamiento nadie puede negar que lo cumplen a cabalidad: “No codiciarás los bienes ajenos”. ¡Claro! Todo lo tienen ellos.

martes, 15 de septiembre de 2009

ME PROPONGO CANDIDATO











Ya no aguanto ver como la identidad de nuestra ciudad se diluye en las aguas servidas de la alienación que nos hace cada vez menos maracuchos… o marabinos, sin que ni siquiera nos demos cuenta. No soporto un Mc Donald al lado del Parque Urdaneta; ni a Koquimba destrozando la gaita; ni los amaneceres de feria llenos de vallenatos y reggaetón; ni a los “vacuneros” que venden descaradamente las calcomanías de afiliación en la vía pública, amparados por los cuerpos policiales; ni a los narcolavadores en Las Playitas y el Callejón de los Pobres; ni a la URBE ofreciendo “post doctorados”, sin tener permiso ni para pregrado; ni a Bella Vista adornada como Disneylandia; ni a la ciudad llena de árboles que nada tienen que ver con nosotros; ni a los Pelaos, Vacanos y demás mezclas de Diomedes Díaz con Menudo, dándoselas de auténtica representación artística regional; ni que haya hasta cinco programas diarios de vallenatos en casi todas las emisoras de la ciudad… incluyendo algunas comunitarias y bolivarianas; ni las pésimas nuevas versiones de fachadas saladilleras, mientras se cae el Hotel Granada y las últimas casas antiguas de la calle Falcón y otros sectores; ni que hayan convertido el Castillo de Bella Vista en un estacionamiento; ni que sigan privatizando la vista al lago; ni que hayan convertido todos los cines en iglesias evangélicas; ni un montón de agresiones más contra mi ciudad, sin que ninguna autoridad haga nada.
Si Manuel Rosales pudo gobernar la ciudad y el Zulia por más de una década; si Pablo Pérez puede ser Gobernador… y peor aún, si Daniel Ponne es el Alcalde interino… me declaro candidato a la Alcaldía de Maracaibo y estas son mis promesas: