lunes, 31 de marzo de 2008

¿ES O NO ES “TERRORISMO MEDIÁTICO”?


Infundir terror es terrorismo… aunque no se pongan bombas


Durante el “Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático” que se llevó a cabo esta semana pasada en Caracas, algunos de los participantes en calidad de ponentes y otros que asistieron como público sin dejar de hacer sus aportes a la discusión, plantearon un tema de debate: ¿es correcto o no calificar a los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) como terroristas… y a los mensajes de sus medios como terrorismo mediático? ¡Bueno! más allá de los argumentos a favor y en contra de esta denominación a mí lo que me preocupa es que, si pasamos esta diatriba por los canales jurídicos y penales nacionales e internacionales y resulta que en este plano de la legalidad los medios han cometido un delito, qué hacer entonces con ellos. Dejar que sigan violando las leyes, con lo cual estaríamos irrespetando el derecho constitucional del resto de la población, que es la amplísima mayoría… o aplicar las sanciones de ley, sopena del riesgo político. Yo no soy abogado… mucho menos juez… tampoco quiero serlo. Pero si quiero seguir siendo periodista sin que me avergüence el ejercicio de mi profesión. Por eso hago el siguiente análisis interpretativo, basándome en la herramienta elemental y ética de todo profesional del periodismo: la investigación.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española terrorismo en su primera acepción es “la forma violenta de política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad, susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general”. El segundo significado es “la sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”. El mismo instrumento académico vincula el concepto de terrorismo con los adjetivos “espantoso, terrible, horrible, temible, horripilante, aterrador, pavoroso, espeluznante, apocalíptico”. Basta con revisar –por enésima vez- el comportamiento de los medios, antes, durante y después del golpe de Estado y el sabotaje petrolero del 2002-2003, incluyendo las llamadas guarimbas, para verificar que se trató de “una sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror”. ¿No fue horrible, espantoso, horripilante, terrible, aterrador, pavoroso o espeluznante ver en primera plana de El Nuevo País el cadáver calcinado de Danilo Anderson? ¿No se consumó acaso la destrucción del orden establecido en abril del 2002? ¿No se manifestó el terror en quienes pusieron cadenas en las puertas de sus edificios e hicieron vigilias para evitar el supuesto ataque de los chavistas asesinos? ¿O es que ya no nos acordamos del aceite caliente que prepararon los aterrorizados escuálidos? Y sólo tengo espacio en este texto para citar algunos casos como ejemplo, pero podríamos escribir páginas y páginas sobre los titulares de prensa y noticias audiovisuales que han generado compras compulsivas en la población víctima de este pánico inducido. Primera revisión.

De acuerdo con el mismo diccionario, la guerra asimétrica es “aquella que implica desigualdad, es decir que una de las partes posee mayores recursos que la otra”. Y según los expertos de la página digital http://www.psicología-online.com/, para que haya manipulación “es necesaria una relación asimétrica o desigual, entre al menos, dos personas. Es decir que una predominantemente da y la otra predominantemente recibe… uno gana y el otro pierde”. Para hacerlo sencillo, digamos que las partes son: los chavistas y los escuálidos o antichavistas. Que cualquier juez cuente entonces sin moverse de su casa o su despacho, de cuantos medios dispone el gobierno y sus seguidores y de cuantos la oposición. Que cuente también la cantidad de veces que han dicho cosas que no son ciertas… y en campañas bien estructuradas, como el montaje que presentó al presidente diciendo que consumía la sagrada hoja de coca mientras se veía verter leche en polvo como si fuera cocaína. Basta con recordar que publicaron falsos ejemplares de la propuesta de reforma constitucional. Además de las estúpidas versiones extraídas del computador antimisil de Raúl Reyes… y no es que lo diga yo… es que la OEA rechazó estas pretensiones de prueba; la ONU no se ha pronunciado y el tribunal de La Haya no las admitió… entonces es mentira, por tanto entran en la calificación de elementos de manipulación. En relación a la condición de perdedor o ganador, veamos quienes murieron los días once y doce de abril de 2002. No se cuenta ni un solo dueño de medio o familiar de este… ni siquiera herido. La misma relación se establece entre las víctimas del sabotaje petrolero que murieron antes de llegar a los hospitales por no tener transporte (incluyendo parturientas), o las que se calcinaron trasladando gasolina de manera riesgosa, mientras los dueños de medios contaban con sus médicos de cabecera y hacían uso de las facilidades que el propio gobierno dio a éstos y a los galenos para abastecer sus vehículos con la poca gasolina que dejaron. Segunda revisión.

Recordemos que el término Guerra de cuarta generación se originó en 1989 cuando William Lind y cuatro oficiales del ejército y el cuerpo de infantería de marina de los estados unidos de Norte América titularon un documento “el rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación” en el cual definían está acción como “una denominación dentro de la doctrina militar estadounidense que comprende entre otras, la Guerra asimétrica, la Guerra Sucia, el Terrorismo y la Propaganda, en combinación con estrategias no convencionales de combate que incluyen la Cibernética, la Población civil y la Política”. Hasta aquí nos queda claro entonces que, estamos en una guerra; que es de tipo asimétrica; que los medios de oposición cuentan con la superioridad numérica; que siendo la manipulación uno de sus elementos, se trata de una guerra sucia; que es terrorista, por cuanto infunde terror; que sin duda es propagandística porque combate la propuesta de socialismo y reafirma la defensa del capitalismo y el neoliberalismo; que utiliza a la población civil, principal víctima de sus manipulaciones; que amplía su alcance a través de la Internet y usa la tecnología para hacer montajes de falsas noticias… y al final tiene como blanco de sus ataques al personaje político Hugo Chávez. En conclusión se trata de una guerra de cuarta generación. Tercera revisión.
La SIP se ha convertido en una suerte de Orson Welles anunciando la invasión de marcianos que generó pánico en los Estados Unidos aquella víspera de Halloween de 1938, pero multiplicado por el número de medios que controla. En esta ocasión el guión no es una adaptación de la novela La guerra de los mundos, sino del manual que utilizaron para derrocar, entre otros, al compañero presidente Salvador Allende y a Jacobo Árbenz. Qué esperamos aquí… que Chávez corra con la misma suerte para intentar un juicio por terrorismo contra algunos medios venezolanos. Esta es mi percepción, la verdad jurídica tendrán que decirla los tribunales competentes, pero creo que más allá de los congresos hay que tomar acciones. Repito: yo no soy juez, ni quiero serlo… pero tampoco quiero sentarme a esperar que nos invadan los extraterrestres.

viernes, 28 de marzo de 2008

NO ES URANIO… ES CRIPTONITA


Las últimas informaciones emanadas del laboratorio conformado por científicos, militares y periodistas colombianos y estadounidenses... o mejor dicho y para hacer honor a la verdad: estadounidenses y algunos colombianos, revelan que no es uranio lo que poseen las FARC, sino criptonita. Ese extraño mineral proveniente del planeta Criptón y cuya forma de llegada a la Tierra no ha sido esclarecida. Al parecer, está revelación fue extraída del computador antimisil encontrado en poder del jefe militar asesinado en Ecuador, Raúl Reyes, quien como todos sabemos fue muerto en combate con fuerzas militares colombo-estadounidenses, cuando dormía del lado ecuatoriano y sus contrarios dispararon desde cincuenta centímetros del lado colombiano. En la misma carpeta titulada en negrillas y cursiva con las siglas “FARCHACO”, que de acuerdo a los profundos análisis hechos a la sagrada computadora, significan FARC, Chávez, Correa, también se encontró una carta que deja al descubierto el nombre del verdadero sucesor del segundo o principal mediador de las fuerzas insurgentes colombianas. Se trata, nada más y nada menos que del famoso terrorista universal Lex Luthor. De ser cierta esta versión se explicaría, no sólo la forma de llegada de tan valioso y peligroso mineral a poder de Manuel Marulanda, sino también las razones por las cuales, ni los miles de militares y mercenarios contratistas norteamericanos, ni las fuerzas militares colombianas, ni tampoco las autodefensas unidas han podido derrotar a las FARC que ya tienen más de cincuenta años enconchadas en las montañas colombianas… y al parecer –de acuerdo con la citada información digital-, también en montañas ecuatorianas, venezolanas, nicaragüenses, cubanas, bolivianas… probablemente argentinas, las del sur de México, iraníes, bielorrusas, parte de Paraguaná y Cabimas.
Como se sabe, porque ha sido divulgado suficientemente por la televisión y el cine estadounidense, los superhéroes gringos, especialmente Superman, el Capitán América, el Hombre Invisible y hasta los más modernos: Rambo y Terminator son alérgicos a la criptonita, que genera en ellos -cuando se acercan demasiado-, además de fuertes estornudos y salpullidos una reacción letal que acabaría con sus vidas de manera instantánea al simple contacto. Según, las maravillosas máquinas, Lex Luthor que sabía exactamente en que parte del sur de Estados Unidos había caído un meteorito proveniente del planeta Criptón se fue a buscarlo con apoyo de un grupo de Alcaeda, que envió como reesfuerzo Bin Laden. Una vez con el material en su poder atravesaron México con ayuda de los Zapatistas y varios estudiantes universitarios; después Centroamérica apoyados por los Sandinistas… y sobornando en las alcabalas a los funcionarios de los respectivos países en transito con parte de los trescientos millones de dólares que Chávez les envió a las FARC, llegaron a Colombia.
Esta situación tiene de cabeza a las autoridades norteamericanas que para ejercer presión están pensando meter en la lista de terroristas además de Hugo Chávez a López Obrador, Daniel Ortega, Piedad Córdoba, Rafael Correa, Rodríguez Chacín, Evo Morales, Lilia Vera, Cristina Fernández, Vladimir Acosta, Lula Da Silva, el padre Vidal… y hasta el negro Obama, si le gana a Hílary.




¡SOLLOZA VARGAS LLOSA!




Con qué moral Mario Vargas Llosa viene a darnos lecciones de política… si su política no ha sido precisamente dar lecciones de moral. Su política personal ha sido siempre defender el neoliberalismo que ha condenado a nuestros pueblos a la miseria. Cómo será el prestigio político de Vargas Llosa que el propio pueblo peruano prefirió a Fujimori en las elecciones presidenciales de 1990. Y cualquiera pudiera decir que, para el momento ese pueblo no conocía al Japonés… pero, primero sí conocía a Vargas Llosa y segundo, en el 95 volvió a elegir a Fujimori. Es decir, que los propios compatriotas del autor de La fiesta del chivo, prefirieron a un malo por conocer y después a un malo conocido que al buen escritor. ¡Ahh claro! Muchos se atrevieron y se atreven a condenar al pueblo peruano por esa decisión tildándolo de ignorante, pero bien lo dijo nuestro Alí Primera: “el pueblo es sabio y paciente”. Tan entrañable es el amor de Vargas Llosa por su país y sus compatriotas que se hizo español en 1993… muchos dicen que a cambio del premio Cervantes que se ganó en 1994. Dicho sea de paso, bien merecido lo tiene su obra literaria.
Vargas Llosa dijo en Brasil que “Chávez es un ser de otro tiempo, extraviado en un mundo en el que las cosas que hace son caducas”. O sea que, para el intelectual peruano las misiones sociales que ofrecen a los venezolanos de menos recurso, salud, educación, alimentación… en fin bienestar, son caducas. O sea que, la UNESCO reconoció una cosa caduca como la Misión Robinson, cuando declaró a Venezuela libre de analfabetismo. Es decir, que los peruanos que han venido a Venezuela a operarse de catarata, en realidad vinieron a curarse de una ceguera caduca. Con razón, Vargas Llosa decidió no volver a ser candidato, porque según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) el pueblo peruano, como la mayoría de los pueblos del hemisferio, adolece precisamente de cosas caducas como una educación accesible y de calidad; como un sistema de salud que atienda a los ciudadanos más pobres; como vías de comunicación; como créditos para trabajar la agricultura; como programas de vivienda; y otro montón de cosas caducas, cuya carencia definen –según el PNUD- la pobreza. En resumen, para Vargas Llosa combatir la pobreza es una cosa caduca.
El descaro de Vargas Llosa es tal que se atrevió a decir –también en Brasil- que, felicitaba a Lula Da Silva por hacer “todo lo contrario de lo que dijo que haría”. Agregó que se había “aterrorizado” cuando en campaña Lula expresó las ideas que al final le dieron la presidencia y la reelección. Debemos entender entonces que, según Vargas Llosa, el presidente brasileño ha defraudado a sus electores haciendo lo contrario de lo que estos votaron. En honor al silogismo debemos deducir también que, según Vargas Llosa, los pueblos de América Latina que han elegido gobiernos de izquierda son absolutamente caducos. Es muy probable que la brillantez de Vargas Llosa lo haya hecho quedarse estancado en el futuro en el que descubrió que Asnar, Fox, Sanguinetti y Roger Noriega son tan intelectuales como él.

jueves, 27 de marzo de 2008

SICARIOS IMPLACABLES DEL PERIODISMO (SIP)




Más de quinientos periodistas han sido asesinados en América Latina en las últimas décadas. Y seguirán muriendo, porque la derecha extrema del continente concibe de esa manera la batalla contra la verdad y la dignidad. ¿Dónde están los congresos de la Sociedad Interamericana de Prensa, para buscar formas de protección para los periodistas? ¿Dónde están los trámites ante los tribunales de cada país en los que se han sucedido estas muertes… y las diligencias reales en instancias internacionales? La SIP es la asociación de dueños de medios. Entonces correspondería a estas empresas invertir en el resguardo de quienes ejercen su profesión en condiciones de alto riesgo. Dónde estaba la seguridad del reportero norteamericano Charles Horman, ejecutado en el Estadio Nacional de Santiago después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973; de José Tohá, director del diario Las Noticias de Última Hora, ministro de Interior y Defensa de Chile con Salvador Allende, fallecido en extrañas circunstancias después de meses de prisión en la isla de Dawsonde; de Rodolfo Walsh, escritor y periodista argentino, acribillado por 12 miembros de las fuerzas de seguridad el 25 de marzo de 1977; de Pedro Joaquín Chamorro, director de La Prensa de Managua, asesinado a balazos el 10 de enero de 1978; del columnista mexicano Manuel Buendía, muerto el 30 de mayo de 1986, por un disparo a quemarropa; de Guillermo Cano, director de El Espectador de Bogotá, que el 17 de diciembre de 1986 recibió cinco disparos a las puertas del periódico; de Jorge Carpio Nicolle, director del diario guatemalteco El Gráfico, tiroteado y muerto el 3 de julio de 1993; de José Luis Cabezas, fotógrafo argentino de 35 años, quien apareció carbonizado con dos disparos en la cabeza, el 25 de enero de 1997; de Jaime Garzón, periodista colombiano de 36 años, quien recibió, el 13 de agosto de 1999, cinco disparos en la cabeza y el pecho; de Orlando Sierra, subdirector del diario colombiano La Patria de Manizales, asesinado el 1 de febrero de 2002; de Tim Lopes, de la televisión brasileña Globo, asesinado el 2 de junio de 2002.
La SIP no solo se hace de la vista gorda, con lo cual se convierte en cómplice por omisión de la masacre de periodistas… sino que con la directa explotación de colegas que son pagados con un porcentaje de la publicidad que ellos mismos consiguen, negándoles beneficios sociales que por derecho les corresponden… se convierte en sicario directo e implacable del propio ejercicio del periodismo. Pero en fin los empresarios están defendiendo sus intereses. Lo triste es ver a los colegas a los que se les negó el pago de sus prestaciones en las falsas quiebras de El Nuevo País; a los que les pasó lo mismo en el antiguo Diario de Caracas; a los que botó Globovisión por reconocer la componenda mediática del 11 de abril; a los que recibieron igual trato en RCTV; a los que todavía tienen que hacer de vendedores en la radio para poder cobrar… haciéndole el juego a los verdugos de su profesión.

lunes, 24 de marzo de 2008

LOS SIPEMES DE LA SIP


En la década de los noventas se hicieron muy famosos entre los periodistas que cubrían las actividades protocolares de instituciones públicas y privadas unos personajes que, aunque de aparente buena presencia, al comienzo de sus apariciones causaban desconcierto tanto a los organizadores de estos eventos como a los fablistanes. Esto se debía a que cuando uno se les acercaba para entrevistarlos respondían que eran invitados pero no voceros… y cuando el personal de protocolo los abordaba para consultar de qué medio eran, respondían que de ninguno. Pero ni los periodistas nos atrevíamos a preguntar a los organizadores quienes eran estas personas, ni los organizadores se atrevían a preguntar a los periodistas. Lo cierto es que los mismos señores… y señoras, estaban siempre en todos los bautizos de libros; inauguraciones de obras; agasajos; aniversarios y cuanta actividad en la que hubiese comida y bebida. Con el tiempo, este grupo de personas… o personajes comenzó a causar suspicacia a los periodistas. Unos decían que eran sensores del gobierno (control que se usó mucho en esos tiempos); otros que eran de la seguridad secreta de las importantes personalidades que por lo general asistían en calidad de invitados especiales a estos actos; inclusive, los más ñángaras llegamos a pensar que eran agentes secretos de la CIA… o el MOSSAD (que también los había). Un detalle que empezamos a observar fue que, cuando salía una bandeja de la cocina con comida o bebida, caían como pirañas y el contenido de las mismas desaparecía antes de llegar a los verdaderos invitados. Pasado un buen tiempo nos enteramos que se trataba de un grupo de astutos cuasi indigentes que se autodenominaban miembros de una organización llamada SIPEM (Sindicato de Invitados Por Ellos Mismos) y por lo cual los miembros de esta distinguida confraternidad se hacían llamar Sipemes. Eran personas sin trabajo, algunos hasta damnificados, otros simplemente vivos, que de una y otra forma consiguieron una chaquetica, una corbatita, una camisita y un pantaloncito presentable para resolver su problema de alimentación diaria. Al hacerse asiduos, recogían los programas y agendas… además revisaban en los periódicos para saber donde iba a ser el próximo cóctel, almuerzo o cena. La picardía se hizo tan efectiva, que llegó un momento en que –viéndose descubiertos-, de una manera absolutamente pintoresca nos contaron la verdad y lograron generar cierta empatía para que al final los periodistas termináramos convirtiéndonos en sus cómplices.


Hoy da tristeza ver como la escena se repite, esta vez con mayor estatus y nuevos personajes. El imperio norteamericano pone el cóctel y la comida para agasajar a los gobiernos de derecha que han venido cumpliendo instrucciones al pie de la letra para intentar evitar el auge progresivo y efervescente de los pueblos que se revelan en pos de sus soberanías y su autodeterminación. Los dueños de las empresas de desinformación, lacayos de los lacayos, representan el equipo protocolar que cuida que se cumpla hasta con el más mínimo detalle… incluyendo las condecoraciones y demás reconocimientos a sus aliados de lujo como Mario Vargas Llosa. Los directores de estos medios, en fin empleados de los dueños del circo, como Eladio Láres, hacen las veces de los reporteros y cumplen con la función de reseñar con sendos editoriales, tanto impresos como audiovisuales las directrices provenientes de Washington… además de armar el despliegue de desinformación que bajo esa línea seguirá envenenando con mentiras la conciencia de muchos de nuestros compatriotas latinoamericanos. Lamentablemente, la versión moderna, estilizada y ya no pintoresca sino caricaturesca de los Sipemes la asumen algunos periodistas del continente que vacían las bandejas de alienación, falsedad y explotación… no con la astucia de aquellos polizones que se ganaron nuestra gracia, sino con la evidencia del estúpido que agradece a quien lo esclaviza… y no por la injusta pobreza que hace desarrollar la inventiva como única forma de supervivencia, sino por la miserable sed de beber del mismo cáliz que bebe su amo.

domingo, 23 de marzo de 2008

CHÁVEZ GOBERNADOR



Cuando uno recorre las principales ciudades del país; revisa las secciones regionales de los periódicos digitales o impresos; ve los noticieros que desde Caracas presentan información local con sus respectivos corresponsales… o simplemente escucha el discurso de los centenares de precandidatos, llega a la conclusión que ninguno de los actuales gobernadores, ni los anteriores a estos, ni los que tienen varios períodos consecutivos como alcaldes y primeros mandatarios estadales, han podido resolver los problemas seculares de los venezolanos. En Lara se dice que hay problemas con la vivienda, con el deterioro ambiental, la drogadicción, la escasez de agua potable; en Zulia que si los secuestros, el robo de vehículos, la contaminación del Lago de Maracaibo; en Falcón problemas de delincuencia común, derrames petroleros; en Caracas, la basura, la delincuencia común, los homicidios, la droga, el buhonerismo; en Los Andes, problemas con los aeropuertos, que si el contrabando, paramilitares colombianos, secuestros; en Los Llanos, el mal estado de las vías, denuncias de fundaciones chimbas, aumento de los pasajes; en Guayana, es la contaminación del Orinoco, la falta de hospitales y escuelas, la tala y quema indiscriminada; en Carabobo, la delincuencia común azota a los ciudadanos… que si las carreteras no sirven; en Aragua, el robo de vehículos; en Cojedes se habla de policías sicarios; en Oriente se cuestiona y sanciona a alcaldes y gobernadores por corrupción; y un sin fin de etcéteras más, reseñan los medios de información.

Ahora, de todo esto se pretende culpar al Presidente de la República. Por lo menos eso es lo que se deduce de los principales titulares de medios impresos, noticieros de radio y televisión y programas de opinión. Es decir que estos interlocutores de la oposición desconocen las responsabilidades de los gobernadores que cuentan con Secretarios de Salud, Educación, Deporte, Cultura, entre otros. Y que además reciben presupuestos del Gobierno Nacional para solventar los problemas en estas áreas. Por ejemplo, el gobernador del Zulia otorga exclusiva responsabilidad al Jefe de Estado por los secuestros y el alto número de robo de vehículos, cuando este gobernante del Estado más rico de Venezuela tiene una policía regional, una Secretaría de Seguridad y una instancia antisecuestro, por cierto con la asesoría del célebre López Sisco. El del Estado Sucre, Ramón Martínez, quien es médico y gobierna Cumaná desde hace más de quince años, responsabiliza al presidente por el mal estado y funcionamiento de los hospitales. Didalco Bolívar y su muñeco ‘e trapo Ismael García señalan al gobierno nacional de ser responsable del deterioro de las escuelas que pertenecen a su Secretaría de Educación. De igual manera, el resto de los candidatos de oposición culpa a Chávez, hasta de las peleas de vecinos en los barrios de sus localidades.

Entonces, en virtud de que según lo antes dicho, Chávez es el responsable de todos los problemas locales y tomando en cuenta que ya pagó la deuda que, hasta hace unos años era eterna; acabó con el analfabetismo; le dio cupo al medio millón de llamados flotantes universitarios que había a su llegada a través de la Universidad Bolivariana y la misión Sucre… y a los otros quinientos mil que no podían ingresar al bachillerato por no tener recursos y ahora están en la Misión Rivas. Ya que creó la redes nacionales de alimentación Mercal y Pdval; ayudó a sincerar el precio del barril de petróleo; creó la red hospitalaria y de asistencia preventiva “Barrio Adentro”, para quienes morían por falta de recursos económicos e indolencia de los médicos capitalistas; operó a todos los enfermos de catarata del país con la “Misión Milagro”; y creó el resto de las Misiones para ir combatiendo al ritmo de las posibilidades la desigualdad social. Como ya Chávez diseñó la estructura, la forma y los mecanismos para enfrentar los grandes problemas de competencia nacional… yo propongo una reforma constitucional para que el actual presidente no pueda ser reelecto continuamente, sino que sea Gobernador Itinerante, por lo menos un año en cada Estado. Así dentro de veinticuatro años, todos los problemas regionales y locales del país estarían resueltos y entonces podría volverse a lanzar a la presidencia… iniciando de nuevo el ciclo, con lo cual complacería a los que se oponen a la reelección continua… y esencialmente nos libraría de tanto funcionario camburero y tanto alcalde y gobernador incompetente.

viernes, 21 de marzo de 2008

LA ESTUPIDEZ ENTRA POR CASA


Recuerdo que cuando faltaban pocos días para la llegada del año 2000 se fue haciendo cada vez más pública la discusión teológica, histórica, astrológica, apostólica y romana sobre el cambio de milenio y se afianzaron las disputas científicas entre los que pretendían imponer la tesis de que el nuevo conteo debería comenzar el primer minuto del primero de enero del 2000 y los que afirmaban que lo correcto era iniciar el nuevo calendario milenario el primer minuto del primer día, del primer mes… pero del 2001. Mientras los almanacólogos se mataban en esta discusión generando remolinos neurónicos a millones y millones de ciudadanos del mundo, incluyendo a Eduardo Galeano, al genial uruguayo lo que se le ocurrió fue lanzar también su propuesta milenaria: que a partir del nuevo milenio se tipificara en las constituciones, leyes y códigos penales del mundo el delito de la estupidez.


Imagínense por un momento que la propuesta de Galeano se hubiese aprobado. Me imagino que se estarían desarrollando los juicios para determinar los grados de estupidez y las sanciones para cada tipo de estupidez cometida en el reciente conflicto generado por el ataque de fuerzas militares colombianas al territorio ecuatoriano. Es decir, cuantos años de cárcel se darían a los miembros de las FARC por guardar los recibos de pago de trescientos millones de dólares otorgados por Chávez; o cual debería ser la condena por mantener nombres códigos secretos guardados en el computador portátil; o por mala praxis guerrillera, porque todo guerrillero que se precie de serlo tiene que conocer técnicas mínimas de encriptación. Hasta mi amigo Tony Boza que no es investigador ni guerrillero sabe encriptar; o por no usar esa herramienta tecnológica tan de moda en estos días como el pen drive o flash memory, en los que se puede guardar toda la información de la computadora y cargarla en un bolsillo. Y hasta por el delito de no haber visto nunca la famosa serie “Misión Imposible” en la que se enseñaba al televidente como ser un experto delincuente y de la que todo el mundo recuerda la emblemática frase “esta grabación se autodestruirá en cinco segundos”. Habría que agregar a la lista de imputaciones contra las fuerzas insurgentes de Colombia, otra querella por la estupidez de llevarse una computadora para un campamento ubicado en un lugar donde no hay electricidad. Al asesino de Iván Ríos habría que condenarlo por no haber entendido que la oferta del gobierno colombiano fue pagarle más de dos millones de dólares por la entrega –vivo o muerto- del jefe insurgente, pero no librarlo de la decena de imputaciones que pesan sobre él. Ahh! Pero Uribe y su quipo de gobierno no escaparían al juicio del supremo tribunal de su país. Habría que definir cuantos años de condena le tocarían al ministro colombiano de defensa por reconocer que sus misiles son más inteligentes que él, cuando describe el efecto selectivo de los cohetes que despedazaron a la gente, destruyeron el campamento, dejaron boquetes de casi dos metros de diámetro, pero resguardaron a las computadoras. ¡Ajá! Y ¿cuantos años de cárcel habría que meterle al propio Uribe por intentar enjuiciar a Chávez llevando como prueba ante tribunales internacionales las impresiones en papel bond, letra arial, punto cartorce y sin tabulación, obtenidas de las célebres computadoras? ¡Claro! Después de haberles hecho las respectivas pruebas gafológicas que determinaron que los textos fueron escritos puño y letra por el propio Raúl Reyes. En este caso se hablaría del delito de lesa inteligencia en grado de ridículo.


Pero el delito mayor tiene que ser el de creer que el resto del mundo es estúpido, como piensan los de Globovisión y RCN entre otros estúpidos mediáticos que fueron capaces de invertir su maquinaria empresarial, su tiempo y su personal profesional para avalar el intento de imponer con estúpidos analistas, la estupidez de las estúpidas pruebas presentadas por los estúpidos funcionarios del gobierno de Uribe para condenar a Correa y a Chávez. Y en esa gama de clasificaciones penales habría que determinar la pena para los que dicen tantos disparates, que dan pena. En este caso habría que extraditar a Manuel Rosales para que en Estados Unidos lo condenaran a tres cadenas perpetuas, más doscientos años, seis meses, ocho días, siete horas y una noche con Condollezza Rice. Por su parte Miguel Bosé habría cometido el delito de cantar en un concierto por la paz: “seré tu amante bandido… bandido”. Por su puesto Bush, por promover la discusión de tan estúpidas pruebas en el estúpido parlamento de su estúpido país, queriendo utilizarlas para incluir al gobierno de Venezuela en la estúpida lista de terroristas, tendría que afrontar tres veces la pena capital: primero la cámara de gas letal para sacarle el olor a azufre… después la silla eléctrica para ver si con las descargas se le consigue aunque sea un fósil de neurona que permita el estudio de tan extraño espécimen… y finalmente la horca en la torre petrolera más alta de la Exxon Mobil.

viernes, 14 de marzo de 2008

Habrá que creer


”Habrá que creer,

habrá que creer

en Cristo, en la paz o en Fidel.

Habrá que creer,

habrá que creer

en algo o en alguien tal vez”.
Alejandro Filio

HABRÁ QUE CREER EN CHÁVEZ COMO EN FIDEL… QUE NO ES LO MISMO, PERO ES IGUAL


Parafraseando a dos trovadores: Alejandro Filio –mexicano- y Silvio Rodríguez –cubano-, titulo estas reflexiones en torno a la actitud de quienes, uno no sabe si son o no son… o si fueron y ya no son… o si nunca lo fueron. Y es que no se puede confundir a Dios con El Diablo o viceversa, cual el extinto Carlos Mello, ahora flamante secretario general de Copei. Por que no es como cambiarse de ropa, equivocarse en la escogencia de una carrera o fallar un tiro al blanco. Me refiero a los que creen en Fidel pero no en Chávez -como Filio, quien dice sentirse arrepentido de haber cantado en un acto para el presidente de Venezuela- aunque el líder cubano y todos los revolucionarios cubanos con los que él comparte, sí confíen plenamente en el comandante venezolano; a los que pasaron la vida hablando en contra del imperio norteamericano y ahora critican que el jefe de la revolución bolivariana se enfrente abiertamente a los Estados Unidos de Norteamérica; a los que aplaudieron el derrocamiento de Carlos Andrés Pérez por considerarlo un lacayo del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pero no están de acuerdo con que Chávez mande pa´ la mierda a estos dos vampiros globalizadores de la pobreza, como el fantasma de Pompeyo Márquez. Estoy hablando de quienes siguen diciendo que son de izquierda pero se abrazan con Carlos Ortega, dirigente adeco que durante años vendió los intereses de los trabajadores… dícese Soledad Bravo; de los que repudiaban a los partidos de derecha y hoy apoyan a Manuel Rosales, Julio Borges, Ledezma o a los fascistas Leopoldo López y Capriles Radonski, como los de Bandera Roja. También aludo a los que prefieren la clandestinidad a aportar su experiencia de lucha para construir un modelo de país justo y socialista, como el respetado Comandante Douglas Bravo; a los que hablan de los adecos de boina roja (que son muchos… es verdad) o la derecha endógena, pero se comportan como comunistas de cachucha blanca, haciendo de izquierda exógena, como el tránsfuga Gabriel Puerta.
Y me refiero, más que a los que están en franca oposición, a los que están en la revolución pero no con la revolución; a los que –inclusive- llegaron a cargos de funcionarios medios y altos, gracias a su supuesto chavismo, pero comentan solapada y constantemente que el presidente se equivoca en su política exterior; que se equivocó con la propuesta de reforma constitucional; que falla permanentemente en el movimiento de las piezas de su gabinete; que no debería pelearse con la iglesia; que debería admitir que las FARC son terroristas; que no debería atacar a los empresarios explotadores y acaparadores; que no debería apoyar a nuestros hermanos latinoamericanos; que no debería aspirar a la candidatura continua; y entre tantas otras sandeces, hasta que no debería decir que masca la hoja de coca y menos defender la sagrada y milenaria cultura andina, diciendo que la coca no es cocaína.
Y no es que yo crea que con Chávez se cumplió la profética consigna que una vez vi en una pinta callejera: “Cristo viene… y viene arrecho”. No… se trata de creer en quien ha demostrado –poniendo su cabeza en juego- que cuando actúa lo hace de corazón y cuando se equivoca es precisamente porque no es Dios… para fortuna de muchos, porque de serlo ya le hubiera mandado, entre otros a Bush y a Uribe, no siete, sino catorce plagas. ¿O es que no pidió perdón el catorce de abril en la madrugada?; ¿o después de la victoria del referendo aprobatorio no pidió que en vez de celebrar saliéramos a conquistar a los casi cuatro millones que votaron en contra?; ¿o es que no fue el primero en aceptar la derrota “de mierda” de diciembre de 2007?
Lo que pasa es que, ya en nuestro lado pareciera haber más cesudos que en la derecha franca y visible. Los que se creen más papistas que el Papa. Los que exclaman ¿es que acaso él es más inteligente que yo?, tipo la lastima andante de Pablo Medina y otros. Pues sí… yo si confieso que es más inteligente que yo… y por eso está donde está. Yo también me he arrechado muchísimas veces por algunos de sus movimientos, pero confío en que él sabe lo que está haciendo. Yo no soy de los que prefieren a Chávez como el Ché: muerto en combate para entonces sí creer ciegamente en el sucesor de Fidel y citar todas las decisiones que tomó en vida. Yo no… y sé que como yo, millones lo prefieren combatiendo contra la injusticia, la desigualdad, la explotación, la miseria del mundo y el imperio norteamericano hasta que se eleve en las alas de su propia gloria… detrás del más grande comandante en Jefe de la insurgencia popular latinoamericana: Fidel Castro Ruz.
Ahhh! y en cuanto a Alejandro Filio… ya se me está pareciendo a su tocayo Sanz, con el atenuante que por lo menos el español pone su cara, mientras el mexicano pone la de su mujer.

EN RELACIÓN CON LA EX DE CHÁVEZ


No puedo decir nada en contra de quien tuvo la oportunidad histórica que solo han tenido muy pocas mujeres. No puedo hablar en contra de quien pudo elevar el género femenino a lo más alto. No puedo expresar lo que pienso de quien pudo ser digna heredera de Luisa Cáceres de Arismendi, Bartolina Sisa, Manuela Sáenz y Eva Perón. Que lo haga el tiempo… la implacable memoria de los pueblos. Que la juzgue el devenir. “El rumor de la barbarie”, como diría Alejandro Moreno. Yo no puedo. Y no puedo porque es la madre de Rosa Inés… y Rosa Inés es la hija adorada de mi Comandante en Jefe… el Comandante en Jefe de millones en Venezuela y el mundo. Y porque Rosa Inés no merece saber lo que yo pienso. Por eso no puedo… solo por eso. Ojalá ningún chavista lo haga. Y ojalá, cuando la niña crezca no sea demasiado tarde para la madre. Porque la sangre de guerrero es la más fuerte de todas las sangres… y esa es la que corre en las venas de la tataranieta de Maisanta.

domingo, 9 de marzo de 2008

A correazo limpio


La reciente cumbre del llamado Grupo de Río que se llevó a cabo en República Dominicana fue un verdadero reality show. Casi como un partido final de mundial de fútbol acaparó la atención de centenares de millones de televidentes y usuarios de medios de información en todo el planeta. Especialmente en Venezuela, Colombia y Ecuador, pero también en muchos otros países sin participación directa en el conflicto se generaron cadenas de televisión y radio para transmitir en vivo y en directo los acontecimientos del evento diplomático más importante de los últimos años. La atención fue tal que, así como los dignatarios reunidos en Santo Domingo, la gran mayoría de los espectadores cautivos decidieron prepararse un refrigerio y postergar -en nuestro hemisferio- el almuerzo y en otras latitudes la cena para no perderse detalles de la discusión. Hasta CNN y los canales que a esta señal se pegaron se inventaron mecanismos alternos para cumplir con sus compromisos comerciales sin desconectarse, seguros de que si lo hacían perderían teleaudiencia.
Siguiendo con los términos deportivos, en la contienda se enfrentaron dos rivales: en la esquina derecha, el lacayismo imperial y capitalista representado en Uribe y en la izquierda el socialismo bolivariano con su pupilo Correa. El primero teniendo como entrenador a Bush y el segundo a Chávez. A la diestra se escuchaban los gritos de la barra de paracos y vendepatrias que aupaban a su púgil y a la siniestra la insurgencia popular hacía lo propio con el representante meridional. Hay que destacar el excelente arbitraje de Leonel Fernández.
Para empezar Correa logró, con ayuda de Chávez , imponer un punto único de discusión en la Asamblea… antes, casi por unanimidad, la OEA aceptó que Uribe violó la soberanía ecuatoriana; en la cumbre del Grupo de Río todos condenaron la agresión Uribista; el gobierno colombiano tuvo que emitir un comunicado en el que reconoce la violación de la soberanía colombiana; el presidente neogranadino tuvo que pedir disculpas una y otra vez; el mayor ridículo es que nadie en el planeta y mucho menos en tan importante encuentro se atrevió a dar crédito, ni defendió las estúpidas pruebas de las computadoras antimisiles, lo cual dejó a Uribe como el verdadero Bart Simpsoms latinoamericano; en la resolución leída por el presidente del G-R, Leonel Fernández, no se menciona a las FARC como terroristas, como pretendía Bush y sus secuaces; un detallito menor, pero que también cuenta es que al final… al momento de “la paz esté contigo”, quienes le dieron la mano a Uribe no tuvieron más de cinco segundos de contacto, mientras a Correa y a Chávez los abrazaron; otro punto a favor de la izquierda fue que tanto el moderador como varios de los jefes de Estado expresaron tomar la palabra de su colega venezolano para proponer el acuerdo final; tal fue la cayapa que, Daniel Ortega aprovechó para sacarle a Uribe concesiones en relación al diferendo por las islas San Andrés; también vale decir que la asamblea le permitió a Chávez llevar como invitada especial a la madre de Ingrid Betancourt, ícono del proceso por la paz, quien por cierto, aunque no la dejaron hablar, todos saben que fue a exigirle al presidente colombiano que permita la salida pacífica al conflicto… o lo que es lo mismo fue a condenar las acciones bélicas que dieron origen al impase diplomático.
En resumen el hijo de Manuela Sáenz puso a pedir cacao al ultimogénito de Santander quien al final tuvo que salir con su rabo entre las piernas a ver a través de RCN las nuevas pruebas de vida que las FARC enviaron al gobierno venezolano como muestra unilateral de querer contribuir a lograr la paz en Colombia.

sábado, 1 de marzo de 2008

Necesario es vencer… aunque nos cueste la vida





EL MIEDO ES LIBRE, PERO NO SOCIALISTA


Ni Cristo, ni el Che… necesario es vencer. Esta pareciera ser la premisa de muchos quienes hoy, boina roja a cuestas, han empezado a expresar públicamente lo que de seguro ya sentían y pensaban desde siempre. Y digo de muchos, porque estoy seguro que en esta guerra –mediática y comunicacional en su esencia- algunos lo que están es confundidos, tal vez por falta de formación ideológica, lo cual creo es la verdadera carencia de este proceso revolucionario. Esos que hoy analizan semántica y etimológicamente la consigna Fidelista y Guevariana para descalificarla, atribuyéndole un supuesto culto a la muerte, no están más que dejando aflorar sus temores al sacrificio que exige una verdadera lucha contra la desigualdad; la exclusión; el egoísmo; el personalismo; el apego a lo material; la impuesta perversión de querer ser rico para poder tener el celular más lujoso, el carro más carro, ropa de marca… en fin, el maldito sueño americano hollywoodense, expresión caricaturesca pero fiel del consumismo capitalista salvaje.
La gran mayoría de quienes en esta coyuntura de pasiones encontradas dentro del movimiento revolucionario, aparecen en los medios del Estado pretendiendo corregir al Comandante en Jefe y proponiéndole cambiar la consigna “Patria, Socialismo o muerte”, son los mismos que fueron a las marchas y concentraciones a favor del “Sí” pero votaron por el “No”… o no fueron a sufragar el 2 de diciembre de 2007; Los mismos que por su fragilidad ideológica o su clara, pero reservada, oposición al proyecto socialista se aterraron con la campaña de mentiras de los medios de oposición sobre la propiedad privada; los que de forma solapada indujeron el mismo temor a quienes sin tener nada que perder, pensaron que perderían todo.
Este rechazo público a nuestra consigna comenzó –con un propósito bien claro- en los medios de oposición por parte de los sesudos de franca derecha, pero hoy a los quintacolumnas concientes e inconcientes del proceso revolucionario se les prendió la luz y les pareció que el propio Chávez les puso en bandeja de plata la fórmula para sustituir semejante consigna: la cita de José Félix Ribas, “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer”. ¡Ya está! resuelto el dilema. Nada de “Patria o muerte”, yo prefiero morir de viejo… y si es con una finquita y una Hummer, mejor.
Que manera más ligera, irresponsable, cobarde y en muchos casos rastrera de evadir el compromiso histórico de luchar hasta las últimas consecuencias por la libertad y contra el imperialismo. Y pensar que el prócer de La Victoria murió a los 40 años de edad. Es decir que, luchó “Patria o muerte” por nuestra independencia hasta su captura y ejecución y no por eso deja de hacer honor a su consigna. A los socialistas Light nos se les ocurre pensar que José Félix lo que quiso fue erradicar de sus tropas el miedo para que no se amilanaran ante la posibilidad de la muerte. Que probablemente quiso dejarnos el mensaje eterno de que no nos rindiéramos a pesar de los caídos, los fracasos y las traiciones. Y que igual que Bolívar, Tupac Katari y el Che, sabía que la lucha no terminaba con sus muertes físicas y era necesario vencer a pesar de eso. Tal vez los temerosos preferirían “Patria o rendirnos” … o quizá “Patria pero con vida”… ¿o será que se identifican con esa consigna que –por cierto- ahora tengo la duda de su origen, porque no sé si vino de la derecha exógena o la endógena: “Patria, Socialismo o Hummer”? Los verdaderos revolucionarios respetamos y creemos en José Félix Ribas e igual que él no nos asustamos ante el fantasma de la muerte porque ni siquiera ella ha podido matar la idea. Ojalá todos tuviéramos la dicha de morir bañados de gloria más que de sangre… son esos los que no pueden llamarse muertos, los demás ya son cadáveres, aunque estén vivos. Así que: No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer… aunque nos cueste la vida.