lunes, 21 de septiembre de 2009



















Como siempre Miguel Bosé cuidándose de no herir susceptibilidades, se refirió al santo pero no a la limosna: “La guerra es una mierda… los conflictos son una mierda”. ¡Claro! Él estaba allí para pedir la paz, no para contribuir a que se haga, ni señalar a los que la pisotean… mucho menos para decir a qué tipo de paz se refiere. “Quiero una isla en medio del mar para llamarla libertad”. Estoy aseguro que los cubanos la prefieren en el Caribe para llamarla Dignidad. Otro que llegó con un pasticho en la cabeza fue Jovanotti, quien se refirió a Cuba como el ombligo del mundo y a los norteamericanos como yanquis de mierda, al tiempo que portaba una gorra de Súperman… la mayor caricatura apológica del imperio norteamericano.
Sin que nadie lo presentara -como a sus predecesores en tarima- llegó al escenario el gigante Silvio Rodríguez, quien sólo vino “para preguntar, flor y reflujo… soy de la rosa y de la mar, como el escaramujo”. Cuántos estarían allí y en todo el mundo preguntándose, ¿qué será lo que busca Juanes? ¿Ganarle la carrera por el Nobel de la Paz a Bono y Bob Geldof?... ¿Romper el récord de Grammys ganados? ¿O que le entreguen las llaves de la ciudad de Miami? Ustedes me perdonarán pero “yo vivo de preguntar… saber no puede ser lujo”. Y además, como cantó Carlos Varela: “No sé qué va a pasar si la mentira se disfraza de la verdad”.
Sólo frases contrahechas salieron de la “creatividad” de Juanes: “Por encima de cualquier diferencia, al final somos hermanos”. Afortunadamente no fue su familia la que murió en aquel acto terrorista del 6 de octubre de 1976, contra el avión de Cubana de Aviación. De lo contrario no estaría pensando que los responsables son sus hermanos, o que “no importa como pensemos… al final somos iguales”. Mientras unos vivan de rodillas y otros de pie no puede haber una sola familia cubana… ni una sola colombiana… ni una sola venezolana. Eso solo sucederá cuando todos vivamos de pie y podamos abrazarnos sin que unos tengan que estirar los brazos hacia arriba y otros hacia abajo.




1 comentario:

La Cuentista de la Barcelona dijo...

Hoy te he leído por primera vez a través de Aporrea, gracias a lo cual estoy por aquí, haciéndote una visitica para decirte que tus impresiones sobre el concierto son exactamente las que tuvimos la gente que queremos la justicia y la igualdad, más que la paz del mundo.
Porque la paz que esa gente pide es muy parecida a la paz de los sepulcros, que solía pregonar nuestro benemérito, el "General" Gómez y con la que "pacificó" al país el excelentísimo doctor Caldera.
Por eso es que nosotros nos inclinamos más a luchar por la justicia social y por la igualdad de todos.
Y para terminar quería recalcar la frase de la canción de Silvio, que dice "Si preguntar no es un derecho entonces será un izquierdo", que es una preciosa alegoría al derecho universal a la educación que si hay en Cuba, desde su viraje a la izquierda del pensamiento.
Un gran abrazo revolucionario!!