Blas Perozo anda loco y desola’o buscándolo por todas partes. Hasta a Paraguaná fue a dar y nada que ver. Lo mismo le pasó con Cheo y ahora viene este otro y le echa la misma vaina. Dice Blas que preguntó en Punto Fijo y le respondieron: “No estoy… salí. Quien sea… salí, no estoy… el poeta poetiza, no está, salió. Dejó dicho que no está… ¿Usted como que no entiende? No jota”. ¿Será que ese chino ‘el cirullo se fue otra vez a cazar disparates en el Palacio de los Cóndores? Buscando que Montes Kiú lo descubra y lo ponga a escuchar sus discursos. Es muy capaz, porque en eso se la ha pasa’o los últimos años: ganándose premios nacionales de periodismo a costillas del susodicho filósofo de Santa Bárbara… o de El Vigía… o bueno de donde sea, en fin él es “libre… libre como el viento”. Lo cierto es que debe andar por allí, tramando quién sabe qué otra travesura literaria… yo no me como ese cuento chino de que El Chino nos dejó el pelero. ¿Antes de las elecciones de noviembre? Ni amarrao. Yo lo conozco, ése no se pierde la fumigación de la Gobernación del Zulia ni secuestrao por la Policia Regional. Ese va a votar… y va a celebrar… y va a escribir… y va a publicar otro libro. Que se fue… esos son “cantos de ballena”. No se coman el cuento del velorio, ni del entierro, ni de los novenarios… a otro chino con ese cuento Vidal. Chico… ¿será que se fue pa’ Isla de Toas… que “es una isla rodeada de agua por todos lados”, a averiguar si con eso de la nacionalización de las cementeras nos dejan aunque sea un pedacito de esa belleza insular zuliana? O... ¿se habrá ido pa´ la Sierra de Perijá hecho el yukpa a agredir guardias nacionales con los cadáveres de los indígenas? Es muy probable porque él pinta su humor negro con el carbón de Carbozulia.